viernes, 6 de abril de 2007

El "hechizo" de la flor dorada

Ayer me lancé a ver "La maldición de la flor dorada", (que no me gusta mucho la traducción, pues "curse" puede ser también encantamiento) y no me agradó del todo.
Deslumbrando con una hipérbole del esplendor chino feudal, la película es en cuanto al diseño visual una delicia para disfrutarse. La belleza es una constante en su planteamiento visual, las intrigas palaciegas y las batallas se mezclan para hacer una historia épica al más puro estilo de Hollywood. La historia es la que no termina de cuadrarme del todo, comprendo que la cultura oriental no es famosa por su tacto en el trato sobre la función social de la mujer, pero al presenciar la forma en que el público mexicano recibió el mensaje, me hizo sentir un tanto preocupado.
Entiendo la parte "monumental"; siendo China el gigante económico busca reforzar esta idea en todos los aspectos posibles. Pero la parte misógina aún me deja pensando sobre su sentido.
¿Para qué contar una historia en donde la culpable es la mujer "impulsiva" y egoísta que sólo hace caso a los "deseos de su corazón". Esto me recuerda a nuestra afamada ex-regente, cuyo papel ante los medios para defenderse del fraude del que se inculpaba a su amante fue el de pasar por víctima de sus sentimientos.
Estereotipar el comportamiento de la mujer como "impulsivo" es igual de absurdo que justificar el comportamiento "agresivo" del hombre.
Habrá quien dirá que al final ambos reciben su castigo y que la moraleja es hacia los lados. "El rencor y el egoísmo no llevan a nada bueno"
Otra cosa que no me agrada en nada, es la falta de participación del "pueblo". Los personajes principales son sólo miembros de la corte, los demás son abnegados y leales guerreros. Quizá eso no tenga ninguna importancia, pero recuerden que soy rete sospechosista y mitotero.
Así que si quieren entretener al amigo o amiga amantes del cine de romance mientras se chutan patadas voladoras y golpes sangrientos, es una buena opción, ya de paso podrán justificar su proceder machista contra la conducta de esas perversas féminas.
Ya lo de si es maldición o hechizo, ustedes dirán.

jueves, 5 de abril de 2007

¡Santas Hermanas de María Batman!

La villa de las niñas, flamante escuela representante de la generosidad de las organizaciones católicas hacia los más desprotegidos hijos del señor (desprotegidos por él mismo desde luego), está en medio de una crisis.
Y no es por alguna cuestión relacionada por Martita Sahagún, generosa patrocinadora de la institución fundada por monjas coreanas. Sino por una "patología" fisiológica causada al parecer por maltrato.
Lo más interesante del asunto es que se presenta el caso en jueves santo en horario estelar matutino en su flamante noticiario 1N. La curiosidad me nace de la entrevista que el dinámico y audaz Loret de Mola le hace a una de las niñas que había estudiado en este instituto. Pues esta niña se expresa de una manera evidentemente ensayada. No habla de más, es puntual y hasta usa las manos para expresarse.
¿Por qué pegarle a una institución católica y promovida por la exprimera dama en jueves santo y desde una televisora oficialista?
Vaya pregunta, pero ya saben que soy rete mal pensado. La cosa según yo obedece a una estrategia del nuevo gobierno democrático para exonerarse de los errores del anterior (también democrático y representativo).
Según me cuentan ahora no hay nada sospechoso en el actuar de televisa, es una buena noticia y ese fue el precepto. La conducta de la entrevistada es común en las egresadas del instituto y no existe una intensionalidad política. Esto me lo dice una amiga que trabajó en esa escuela.
Cabe decir que los salarios y las condiciones laborales no eran de primer mundo.
Pues ahí quedan las dos posturas, la mía sospechosista y una más objetiva, escojan según su voluntad.
María

domingo, 1 de abril de 2007

Mudanza

Curiosamente no he logrado publicar desde el viernes mi blog de myspace. Pues la función de publicar me aparece deshabilitada, espero que sea un problema con el servicio, de cualquier forma me parece que Blogger es una mejor opción que myspace de Microsoft. Así que desde hoy en adelante me leerán por acá en el nuevo espacio del alucine y la crítica acidita con su toque de color y también escuchar en la blasfemia.
De cualquier modo podrán leer mis anteriores entradas en http://alephillo.spaces.live.com

De héroes y villanos

El viernes me fui al cine y me refiné dos películas, (vi dos películas); ambas relacionadas con el tema del héroe. Fearless presentada como “El duelo”, narra la historia de un maestro chino de artes marciales que debe enfrentar a su peor enemigo en una última batalla. Y 300, película basada en el cómic que presenta la visión de Miller sobre la historia del rey de Esparta Leonidas y su resistencia contra la invasión Persa.
Fue muy enriquecedor haber visto en ese orden las películas, pues son ejemplos perfectos de la visión de un héroe en dos culturas diferentes, la oriental y la occidental.
Quisiera platicarles un poco más sobre las películas que me parecieron muy buenas y les recomiendo ampliamente, pero me interesa más hablarles de las similitudes entre las dos personificaciones del heroísmo en estas dos películas. En ambas la gloria llega por el sacrificio, morir por un ideal. Si bien es una forma muy “romántica” (uso romántica sólo por aquello del “titanismo trágico”, pues más bien sería una forma clásica) del héroe, es una concepción que hasta la fecha sigue como la más ideal. Todos los fines de semana vemos a varias personas que tratan de alcanzar la gloria envueltos en la figura de héroes, unos pateando un balón, otros defendiendo su máscara, algunos más demostrando su resistencia al alcohol o retando los límites de la ley, la moral y la convivencia. ¿Pero es esta nueva imagen del héroe la más real? Porque si bien quien mete un gol en un partido de futbol asociación no precisamente es el más noble, limpio, leal y humilde, sino en la mayoría de las veces es el más vivalito, pícaro, descarado y hasta tramposo. Y es que aprovechar la menor ventaja en un medio tan competido, se vuelve la forma más lógica de actuar. En 300 pareciera que Leonidas utilizara esta lógica del oportunismo, pero finalmente no lo hace, pues a pesar de plantear una estrategia que hubiese resultado, no saca total provecho de su engaño, finalmente él tiene honor.
Pero Cuahutémoc Blanco es capaz de dejarse caer en medio del área grande para ganar una penalización a favor de su equipo, que correr por la pelota y eso le otorga mayor presencia en la mente de los aficionados que si hiciera el sacrificio de correr por la pelota. Es muy odiado por sus contrincantes, como debe serlo todo héroe que se respete y cuyos actos hayan representado una derrota para sus oponentes.
Yo creo que los verdaderos héroes son aquellos mejor adaptados para la subsistencia, los que sacan ventaja de cualquier situación sin el menor honor y nobleza posibles. Son los que tendrán mejor oportunidad de preservar sus genes mediante la reproducción y los que usarán todos los medios disponibles para complacer sus necesidades. No hay nada glorioso en ello, pero en la naturaleza quienes dan su vida por otros, no tienen demasiada oportunidad de dejar descendencia.
Lo que quiero decir con esto, es que el héroe ideal en el mundo real, está condenado al fracaso biológico, pues a pesar de toda su gloria, su estirpe difícilmente será basta.
Creo que es momento de revisar el rol de los héroes y acercarlo más a la realidad, decir que no luchaban por el honor, sino por las hembras y poder preservar así sus genes, que no luchaban por la libertad, sino por su subsistencia, que Hidalgo no se levantó en nombre de los indígenas, sino por las tierras que le quitarían por ser criollo. Que a Villa sólo le interesaba la impunidad, que Zapata luchó por venganza, que Carranza los usó para obtener el poder y luego los traicionó. Que en el mundo lo héroes salen cada día entregados al quehacer cotidiano, que no tiene otro ideal más que el sobrevivir, que de poco sirve un espíritu noble, una justa intención, una palabra verdadera, que la historia está repleta de tiranos que pasan como héroes.
Que los héroes “románticos” existen sólo en las cosas que se cuentan de ellos pero que nadie está dispuesto a entregar su vida por nadie, a menos que no sea por instinto, ese instinto que disfrazamos con gloriosos sentimientos que son la ropa de este simio soberbio, el homo sapiens.